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El gobernante entrará por la puerta del vestíbulo y se parará en la puerta de la entrada. Los sacerdotes se harán cargo de su ofrenda que se quema completamente y ofrendas de paz. El gobernante se postrará rostro en tierra en el umbral de la entrada y luego se retirará. Pero la entrada no se cerrará hasta el atardecer.

»Los días de descanso y los días de Luna Nueva, el pueblo adorará ante el SEÑOR en la entrada. Los días de descanso, el gobernante ofrecerá al SEÑOR seis ovejas y un carnero sin defecto.

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